Oración del Papa León XIII a San José
Esta oración a San José -esposo de la Virgen María, padre adoptivo de Jesús y patrono de la Iglesia universal- fue compuesta por el Papa León XIII en su encíclica de 1889, Quamquam pluries. Pidió que se añadiera al final del Rosario, especialmente durante el mes de octubre, dedicado al Rosario, y le concedió una indulgencia parcial. Puede rezarse después de la Salve Regina habitual y de la oración final, y también puede utilizarse para concluir otras devociones marianas.
Oración a San José
A ti, oh bienaventurado José, acudimos en nuestra tribulación, y habiendo implorado la ayuda de tu santísima Esposa, invocamos confiadamente también tu patrocinio.
Por la caridad que os unió a la Inmaculada Virgen Madre de Dios y por el amor paterno con que abrazasteis al Niño Jesús, os suplicamos humildemente que tengáis a bien considerar la herencia que Jesucristo ha comprado con su Sangre, y que con vuestro poder y fuerza nos ayudéis en nuestras necesidades.
Oh guardián vigilantísimo de la Sagrada Familia, defiende a los hijos elegidos de Jesucristo; oh padre amantísimo, aleja de nosotros todo contagio de error e influencia corruptora; oh nuestro protector poderosísimo, sé bondadoso con nosotros y desde el cielo ayúdanos en nuestra lucha contra el poder de las tinieblas.
Como en otro tiempo libraste al Niño Jesús de un peligro mortal, protege ahora a la Santa Iglesia de Dios de las asechanzas del enemigo y de toda adversidad; protégenos también a cada uno de nosotros con tu protección constante, para que, apoyados en tu ejemplo y en tu ayuda, podamos vivir piadosamente, morir en santidad y alcanzar la felicidad eterna en el cielo. Amén.